El arte de la imagen en movimiento.

En el Séptimo Arte podemos ser testigos de auténticas maravillas de la imagen en movimiento.

Repasamos el legado que nos ofrece el Studio Ghibli.

 Como ya hemos visto, las películas, videojuegos, libros y series nos influyen, para bien o para mal. No todo, por supuesto, es negativo, y es que gran cantidad de películas o series nos inculcan valores que necesitamos para desarrollarnos como personas. No sólo eso. El cine es auténtico arte y el dibujo animado, desde luego, también. Hoy hablaré del  Studio Ghibli, creador de obras tales como: Cuentos de Terramar, el Castillo Ambulante, el Castillo en el Cielo, la Princesa Mononoke... entre otros.
Por supuesto muchos autores a parte de Hayao y de la cultura oriental nos proveen de obras simple y llanamente increíbles, (Akira, por ejemplo u otras películas de corte más maduro) sin embargo hoy nos centramos en esta.

Es posible que el Studio haya acabado su viaje, tenía ya sus años. Se fundó en 1985 y ha durado hasta casi día de hoy. Sin embargo nos deja una estela de buenos recuerdos y de arte mayor. No podemos olvidar sus maravillosas historias, que nos transportaban a mundos y situaciones interesantes (sin ser todo mundos fantásticos como en el caso de El Viento se Levanta y algunas otras obras)

La Princesa Mononoke es una de las grandes películas reconocidas de todo el mundo de la animación.

 Altos conceptos de la amistad, el amor, el valor, la voluntad, el respeto por la naturaleza y el aprecio por la vida y la gran belleza del entorno son sólo algunas de las cosas que se nos demuestra una y otra vez en sus películas, unas joyas invaluables. Nos enseñan también dilemas importantes sobre el ser humano, los animales, la convicencia, la identidad propia y el valor que nos damos a nostros mismos. Artísticamente hablando también posee gran valor, cada película es única en su especie.

Es una auténtica lástima que hayan acabado. Pero nunca las olvidaremos y siempre poseeremos su bonito recuerdo. Porque su legado con nostros queda, al igual que sus valores. No toda la influencia que los medios Audiovisuales nos ejercen es necesariemente perjudicial.

Alba Hijano Pinazo B12AP